domingo, abril 20, 2008

En esta reseña, voy a hacer referencia a las Jornadas de Arboricultura, que no hace todavía un mes se han celebrado en Sevilla.

La Asociación Española de Arboricultura en Convenio con la EUITA de la Universidad de Sevilla, la Colaboración del Servicio de Parques y Jardines de Sevilla, la Escuela de Jardinería Joaquín Romero Murube de Forja XXI y el Patrocinio de Caja Sol, la Diputación de Sevilla, el Parque del Alamillo y las empresas de Jardinería Fitonovo, Agropark, Tratamientos Agrícolas Brenes, Tecnipodas y Acer Jardines, desarrollan esta actividad entre los días 27 y 28 de marzo.


Escapando a todas las previsiones, el nivel de asistencia ha sido extraordinario (187 inscripciones). Está claro que la calidad de los ponentes y los temas expuestos el jueves 27 de marzo, fueron suficiente cartel, para atraer a gran número de profesionales y estudiantes relacionados con el sector.



Los ponentes y sus temas desarrollados fueron:

Frank Rinn. Utilización del Resitógrafo y Arbotom como técnicas de diagnóstico de arbolado.


Gabriel Iguiñiz. Ordenanzas de arbolado y zonas verdes.


Jean Pierre Rossignol. El entorno del suelo en el arbolado urbano.


Alberto Juan y Seva. Norma Granada. Método para valoración de árboles y arbustos ornamentales.


Antonio Sánchez Lancha. Arbolado singular desarrollo de inventario en las distintas provincias de Andalucía.


Enrique Ariza. Sistemas de Información Geográfica en Inventarios de Arbolado urbano.


El viernes 28, estaban previstas actividades de demostración relacionadas con las ponencias y el ámbito de la arboricultura. José Antonio y Daniel explicaron de "abajo" a "arriba" como subir a un árbol mediante la modalidad de trepa, utilizando los adecuados equipos de seguridad y las técnicas implicadas en su uso.

Eduardo Moreno acompañó con sus aclaraciones y apuntes la forma descriptiva en que fueron limpiadas las copas de una Washingtonia robusta y una Phoenix canariensis de Parque de María Luisa.

En última instancia, falló la empresa que suministraba el material que Frank Rinn debía utilizar para su demostración práctica de diagnóstico de arbolado. Con esta actividad se pretendía "redondear" la ponencia que el mismo arborista desarrolló el día anterior. Me consta que esto resultó un "fiasco" para un cierto número de asistentes que se acercaron ese día exclusivamente a ver a Frank Rinn en plena faena.

En fin, vemos que a pesar de todos los cuidados que se pusieron para intentar que todo funcionara correctamente, los imprevistos te juegan pasadas de vez en cuando.